Protestantismo y las sectas, herramientas de la masonería en Puerto Rico y el mundo
Prólogo
El tema de por sí es controversial y sería el primer sitio que discutirá
sobre este fenómeno ya que, por razones desconocidas, no se ha tocado nunca
esta parte de la historia.
Muchas personas van a salir diciendo que el protestantismo no tiene nada
que ver con la masonería, pero debemos contestarles por adelantado que el
protestantismo, que parte de pensamiento de Martín Lutero, viene como consecuencia
directa del pensamiento gnóstico, y la gnosis es la base de la sociedad
rosacruz y más tarde la masonería, siendo todas estas simples fachadas del
gnosticismo percé. Para abundar un poco más, Lutero portaba un anillo que
poseía una rosa sobre la cruz, símbolo que venía arrastrando la gnosis desde
sus comienzos y que décadas después de la muerte de Lutero, se convierte en uno
de los simbolismos principales de la rosacruz. Más adelante, tenemos dentro de
la masonería el grado de Caballero Rosacruz. Todos estos puntos conectan y
guardan absoluta coherencia.
La gnosis buscaba (y sigue buscando) siempre dividir a la Iglesia y el
pensamiento de Lutero trajo absoluta división, algo que solo puede venir del luciferismo,
muy presente dentro de la masonería y que, sabemos profundamente también,
promulgaba la división de la Santa Iglesia y si no, por lo menos, la división
de la feligresía, que es algo que han logrado eficientemente durante la
historia moderna.
Aunque muchos van a defender el protestantismo, diciendo que el mismo no es
compatible con la masonería, la realidad es que fueron protestantes los que expandieron
la masonería por Inglaterra y el mundo y fueron los que hicieron que la
masonería operativa católica se contaminara, se separara y se revelara contra
la Iglesia misma. Y para colmo tenían como base el gnosticismo.
Veamos entonces cómo fue evolucionando todo esto que al final terminó
siendo un instrumento para la masonería.
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Comenzamos primero con todo eso que caracteriza al protestantismo y que, al ser analizado, parecería que estuviéramos hablando de un movimiento pagano antes que cristiano.
El protestantismo rechaza las imágenes, volviéndose automáticamente en una
“religión” constituida únicamente por ideas y conceptos mentales. Impide que el
fiel entre en contacto con el aspecto humano de Jesús y lo expone al peligro,
siempre al asecho, de creer que Jesucristo no es mas que un ente espiritual, un
símbolo del contacto posible entre el hombre y Dios.
El protestantismo destruye la economía de la salvación y lleva a la práctica
de las herejías, nestoriana e iconoclasta, para luego sucumbir en el
gnosticismo, del que se originan indirectamente en la historia. Por eso el
protestantismo es en sí una herejía.
El protestantismo es un ente de división, que no provee la opción de unir y
rechaza todo dogma que Cristo mismo instituyó. Solo recogen una biblia
disminuida y un culto incompleto, por no decir inservible. Promueve la
proliferación de sectas y no pueden considerarse “Iglesias” porque Iglesia es
solo una.
Pueden incluir todo lo que deseen e incorporan estilos del mundo, tales
como música, bailes, costumbres e ideas de otras creencias. Son promotores del
pensamiento relativista, donde puedes ser una cosa u otra, puedes creer o no
creer, puedes ser cristiano, pero sin religión y al final el pensamiento es uno
naturalista y antropocéntrico, donde a Dios lo ajustan conforme a sus caprichos,
a sus conveniencias. Se ha desarrollado la imagen de un Cristo que lo puede
perdonar todo sin necesidad de que el cristiano se arrepienta, que todo lo
acepta y el concepto de pecado se borra porque ahora todo se justifica y al
final se desarrolló la frase “no importa en qué creas o a qué “denominación”
pertenezcas, todos creemos en lo “mismo”. Relativismo total.
Consideran todo tipo de música, por solo mencionar a Dios, como sacra. De
la misma crean un negocio de la palabra, muchas veces distorsionada.
No creen en la oración humilde, solo en una forma de mandato que confunden
con “fe”. Afirmar con fe no es ordenar. Un decreto es una orden y a Dios no se
le ordena.
A tales efectos, han incorporado características de las ideas gnósticas,
como el poder de la atracción, el cual empuja al creyente a creer que si pide
con autoridad recibirá todo a cambio con absoluta seguridad.
El concepto del poder de la atracción enseña que, si le pides al universo
con firmeza, con seguridad y con el sentido de que así será, en tiempo
presente, el universo te va a escuchar y te da lo que le pides. Si pides con
duda o con un término que sea negativo, te devolverá eso mismo, nada. Por lo
que debes hablar siempre en sentido positivo y como si ya lo tuvieras. La
persona que desea algo solo debe afirmarlo, decretarlo o exigirlo, deseándolo y
pensando que ya es de la persona misma.
El protestantismo ha acogido esa idea y solo le ha cambiado la palabra
“universo” por “Dios”. Por eso los escuchamos afirmando de forma positiva con
declaraciones y ordenando que así sea. Esta creencia da paso a la teología de
la abundancia. Esa creencia afirma que Dios no quiere que seas pobre y que él
quiere que tengas abundancia material. Algo contrario a la enseñanza de Cristo
que dice: “deja todo lo que tienes y sígueme”. Jesús nos llama a despojarnos de
todo lo material y no afanarnos a tener mucho porque podemos perder la eternidad
y al final todo lo material se queda.
Otro aspecto es que consideran que una vez Cristo ya se ha sacrificado por
nosotros, ya hemos sido salvados y no necesitamos ser redimidos ni perdonados
porque Cristo ya nos perdonó. Esa creencia los lleva a atacar el sacramento de
la reconciliación y aunque dicen que ya somos salvos, atacan el sacramento de
la reconciliación diciendo que “cómo es que un pecador como ellos puede
perdonarles los pecados”. Para eso, dicen que el sacerdote es un pecador. Entonces,
¿estamos salvos todos o no? Su creencia carece de lógica y sentido. Buscan la vía
fácil e incurren en el error de que no importa lo que hagas, como quiera
estarás salvo.
También niegan que María sea la madre de Dios. Al decir que María es madre
de Jesús pero no de Dios, caen en la herejía nestoriana y peor, gnóstica, ya
que para eso niegan que Cristo sea Dios y lo ponen como el Hijo de Dios, pero
que no es Dios.
Dicen que no creen en Iglesia ni religión, pero ellos se auto nombran
“Iglesia”. Son sectas porque no son religare, son una división más.
La masonería operativa, la de los albañiles que levantaban catedrales y
edificaciones, se fue protestantizando y a la vez paganizando. Al separarse de
la Iglesia, debido a su grado de protestantisación, se comenzaron a producir
cambios significativos.
Fue el Gran Maestre de la Gran Logia de Londres, Jean-Théophile Désaguliers
(1683-1739 ó 1744), quien era ministro de la iglesia anglicana y capellán del
príncipe de Gales, quien encargó a un pastor de la Iglesia presbiteriana
escocesa, James Anderson (1674-1739), a compilar los Viejos Cargos de los
masones operativos y redactar las nuevas «Constituciones» de la masonería.
La masonería se propaga por toda Europa con la ayuda de la Inglaterra
protestante. El protestantismo es una manifestación de rebeldía contra la
autoridad que ha dejado Jesucristo en la Santa Iglesia Católica. Se entiende que
el racionalismo y el deísmo completaron lo que el protestantismo comenzó, a eso
se suma la negación de Dios, que es pregonada por la misma masonería, sumándose
a las rebeliones y las negaciones del protestantismo.
La masonería declara abiertamente que el protestantismo es una “media
masonería”. Según una publicación de la revista masónica Latomia, de Alemania,
el protestantismo es la mitad de la masonería. El masón Eugenio Sué dijo
explícitamente que para descristianizar a toda Europa había que
protestantizarla.
Otro masón, E. Quinet, dijo: “… podéis armaros de lo que se opone al catolicismo,
especialmente las sectas cristianas que le hacen guerra; agregando la fuerza de
impulsión de la Revolución Francesa, pondréis al catolicismo en el peligro
mayor que jamás haya corrido. He ahí porque yo me dirijo a todas las creencias,
a todas las religiones que han combatido a Roma. Están todos, quieran o no, en
nuestras filas puesto que en el fondo su existencia es tan inconciliable como
la nuestra con la dominación de Roma. Las sectas protestantes son las mil
puertas abiertas para salir del cristianismo” (Fuente: Benoit,F.M., II,
264-265.)
“Quien va a atacar a quien lo ayuda.” Por tal razón, la masonería, al
iniciar a un “católico”, hace que apostate contra su fe y hace que oculte sus
remordimientos interiores y hace que su conciencia justifique ante el resto su
propia apostasía. Es desde ahí que lo incitan a crear odio contra eso que ha
abandonado, si es que no desea regresar, sintiendo a la vez la vergüenza de haberse
dejado engañar. A partir de ese punto, la masonería lo adoctrina para
fanatizarlo, haciendo que crezca el coraje contra eso que ha abandonado, de esa
forma se le hará mucho más difícil desear regresar a su fe católica. Un poco
más y parecería la historia de un jedi abandonando a los suyos para volverse un
Sid. Sería una excelente analogía.
Pero ¿quién origina el protestantismo que ha ayudado tanto en las metas de
la masonería? ¿Quién originó la división más fuerte en la historia cristiana?
Nuestro protagonista es Martín Lutero. Martín Lutero desarrolló un
pensamiento que a fin de cuentas poseía rasgos gnósticos. Aunque la sociedad
rosacruz no estaba reconocida en ese entonces, ya Lutero portaba un anillo con
el simbolismo característico de dicha sociedad. Lutero muere en 1546 y la orden
rosacruz es oficialmente conocida 68 años después de su muerte. Dada la distancia
entre fechas, se puede deducir que el movimiento ya venía formándose desde
hacía mucho, ya que ese tipo de sociedades ocultas no se forman de un día para
otro. En todo caso, Martín Lutero tuvo acceso a un tipo de pensamiento de base
gnóstica o tal vez directamente a la gnosis.
Las sociedades ocultistas indican que el simbolismo de la rosa cruz es
“anterior” al cristianismo, tal vez no en el diseño, pero sí en lo que profesa
y ese origen es la gnosis misma, inicialmente conocida como “La sociedad de la Fuerza
Misteriosa”. Por lo que no nos debe sorprender que tal rebeldía contra la Santa
Iglesia haya sido inducida por haber entrado a ciertos círculos que le han
hecho la guerra a la Iglesia desde el comienzo. A tales efectos, debieron estar
moviéndose simbolismos que él llegó a acuñar, como el caso de su anillo de la
rosacruz. Muchos de los que lo rodeaban ya estaban dentro de esos círculos.
La gnosis siempre ha estado usando fachadas para ocultarse, haciéndose
pasar por movimientos renovadores, movimientos de reforma, y más tarde bajo
diversos nombres como cátaros, albigenses, teosofía, Rosacruz, masonería, etc.
Es una forma de crear ramas a las cuales se usan como objetos que servirán para
el propósito principal, descristianizar a los pueblos cristianos. También
podemos deducir que el protestantismo es una fachada de la gnosis. Su propósito
es de división, no buscan llevar una sola verdad sino crear muchas “verdades”
para crear confusión.
En el caso del protestantismo, este es un instrumento que es bien usado por
diversos grupos tales como la masonería (principalmente) y los rosacruces.
Mientras más fachadas, mejor para pasar desapercibidos y mejor es su plan
de dividir.
Aunque vamos a ver grupos protestantes que se opongan a dichos grupos
ocultistas, la realidad es que estos están trabajando para esos sin tan
siquiera saberlo.
Todo este proceso es uno diabólico y oscuro. Por eso, entre 1565 y 1566, se
comprueba la verdadera naturaleza del protestantismo, puesto que, si el
gnosticismo y todas sus fachadas son de origen demoniaco, por medio del primer
exorcismo registrado por la Santa Iglesia, se confirma lo que se expone aquí:
En una localidad francesas conocida como Laon, una joven de 16 años llamada Nicole Aubrey, quedó poseída, aunque ya venía padeciendo de ataques de posesión desde los 6 años. Este proceso de exorcismo fue visto por más de 2,500 personas. Fue el evento más importante en esa época. Dicho proceso se extendió por dos meses y todo el mundo acudía a observar el rito que se realizaba. Su posesión fue comprobada por innumerables pruebas. Llegó a levitar y revelaba los pecados secretos de muchos que acudían a ver el evento. El demonio se identificó como Belzebú, pero este estaba acompañado de otros 29 demonios más.
Belzebú reveló una desagradable verdad a los protestantes calvinistas que iban allí para tratar de decir que eso no era real e incluso la niña, poseída, se colocaba en la entrada de la Iglesia y comenzaba a llamar a los protestantes por cada uno de sus nombres y les decía: “Bienvenidos, todos ustedes han venido en obediencia a mí.”
A todo esto, uno de los pastores, tomando su libro de oraciones, comenzó a leer con fuerza y autoridad y el demonio se le reía en la cara y le dijo: “Mi buen amigo, tienes la intención de expulsarme con tus oraciones protestantes e himnos, ¿crees que me van a causar dolor? Todos ustedes son míos, yo ayudé a componerlos.”
El protestante intentó expulsarlo en nombre de Dios y el demonio le contestó: ¿Tú? Tú no puedes expulsarme ya sea en el nombre de Dios o del diablo. ¿Cuándo has escuchado a un diablo expulsando a otro diablo?
El pastor le contestó diciendo que no era un demonio, que era un siervo de Dios. Pero el demonio le dijo: “¿Un siervo de Dios? Yo te digo que eres peor que yo, porque yo creo y tú no quieres creer. ¿Tú piensas que puede expulsarme de este cuerpo de esta miserable desgraciada un simple protestante? ¡Vete a expulsar primero a todos los demonios que existen en tu propio corazón!”
El pastor se retiró desconcertado rogando porque Dios ayudara a esa niña, pero el demonio le dijo: “Y yo voy a rogar porque Lucifer nunca te pueda dejar, sino que siempre te tenga en su poder como lo hace ahora. Tú eres mío y yo soy tu señor.”
Debido a este evento, muy bien registrado, muchos protestantes renunciaron
a su error y volvieron al catolicismo.
Como podemos ver, el protestantismo fue compuesto con ayuda de agentes
oscuros, ya fueran indirecta o directamente relacionados con la gnosis y, por
lo tanto, compuesto por la misma mano del demonio.
Es por tal razón que el protestantismo debe ser visto como “herejía”. No
podemos suavizar el hecho de que se separaron de la Iglesia y se oponen a ella
tal como lo hacen los demonios.
Los demonios, al ser entes que trabajan para oponerse, dividir y destruir,
vamos a ver que esta herejía actúa de igual forma.
El ecumenismo debe ser para evangelizarlos y hacer que salgan de esa
herejía, pero el ecumenismo presente lo que quiere es ponerlos al mismo nivel
que la Iglesia y convivir con ellos a pesar de los errores en los que insisten.
Ya no se les habla con la firmeza que se hablaba, sino que se les habla en tono
para no tener problemas con ellos y mientras tanto, ellos siguen creando división.
La obra de Satanás sigue su curso y nadie se atreve a detenerlo.
La masonería practica el lema de Maquiavelo: “El fin justifica los medios”.
Su fin es dividir para descristianizar y un instrumento, un medio, bien usado
por la masonería es el protestantismo.
En Puerto Rico, el primer grupo de protestantes se conoció como “Los
Bíblicos”, cuyos miembros eran masones, todos protestantes. Gracias a ellos, en
1872 ya estaba instaurada la 1ra Iglesia Anglicana de Puerto Rico, en Ponce.
Luego levantaron otra en Vieques.
Una vez Estados Unidos invade a Puerto Rico (bajo el mandato de un presidente y líderes militares masones), para hacer más fácil la “evangelización” de los misioneros, decidió dividir la isla en bloques, cada uno con una secta protestante “misionando”.
Mapa de misiones de 1899 – Comenzaron 7 sectas.
Mapa una vez distribuidas todas las sectas para 1905 – ya
eran 11 sectas en 6 años. Hoy son muchas más.
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